Una de nuestras referentes en términos narrativos es la escritora Chilena Diamela Eltit, quien a través del libro "El impuesto a la Carne" nos relata la historia de una madre y una hija de 200 años que viven en las dependencias de un sistema hospitalario que miente, trafica y engaña. Una metáfora marginal de Chile y de su construcción histórica.
Este material nos ha servido como guión, creación y construcción de personajes y como lineamientos para nuestro vídeo.
Algunos relatos de Impuesto a la carne.
- No sé vivir sin experimentar el castigo de la patria o de la nación o del país. Este país que no devuelve el mar, que no devuelve el mar, que se traga, se traga las olas del mar, se traga el mar. Se traga todo y por eso en cada uno de estos años y en la percepción que me provocan las horas comprendo cómo funciona el castigo de la nación o de la patria.El castigo interminable de un territorio que me saca sangre, me saca sangre, me saca sangre, me saca sangre.
Que me saca sangre.
- Siempre actúa de la misma manera, la vena, su brazo, la aguja, el ojo, la jeringa, la ventana. Nosotras.
- Estamos hospitalizadas en un sector de nosotras mismas. El cuerpo de mi madre que yace dentro de mi cuerpo arde de la cabeza a los pies. Tengo definitivamente dos anatomías, una, la más destruida y emotiva, está a la vista de todos cualquiera puede verla y evaluarla.
- Moriremos de manera imperativa porque el hospital nos destruyó duplicando cada uno de los males.
Nos enfermó de muerte el hospital.
Nos encerró.
Nos mató.
La historia nos infligió una puñalada por la espalda.
- Pero yo desconfío de la actuación de las enfermera. Desconfío por que ellas practican la asociación de la sangre.
Mi madre desconfia de las enfermeras.
Por la sangre.
- Cierra la boca y deja que la vena se hinche para facilitarle el trabajo a la enfermera.
- Vamos a generar el gran manual de histórico del maltrato y la postergación.
-una junta importante, tensa, llena de rencores y ambiciones hospitalarias.
- Ese día, el día de mi huida o de mi fracaso, supe todo de los médicos, comprendí que yo y mi madre estábamos solas en el mundo, pero que nuestra soledad al menos nos pertenecía.
Diamela Eltit.
"El impuesto a la carne".
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